Realizado por: L. en N.
Daniela González Díaz
Fecha de publicación: Octubre
2014
RESUMEN
El síndrome metabólico, también llamado síndrome
plurimetabólico, síndrome de resistencia a la insulina o síndrome
dismetabólico, está formado por un conjunto de alteraciones metabólicas como:
resistencia a la insulina, hipertensión arterial, dislipidemias y obesidad (IMC
>30); por lo cual adquiere mayor
importancia cada vez más en la población en general, ya que ésta afección
aumenta considerablemente el riesgo de para desarrollar diabetes mellitus tipo
2 y desencadenar patologías cardiovasculares, por lo que es de suma importancia
que se estudie y se valore por el profesional de la nutrición para promover su
prevención en la población. Aun no se conoce su etiología exacta pero se podría
decir que es una combinación de factores genéticos, ambientales y nutricionales
(hábitos alimenticios, sedentarismo, etc.). Los pacientes que presentan
síndrome metabólico requieren de un tratamiento integral por un equipo de salud
multidisciplinario, en donde el papel del especialista en nutrición juega un
papel de suma importancia ya que con una alimentación correcta e individualizada,
el paciente tendrá un mejor pronóstico y una mejor calidad de vida.
PALABRAS
CLAVE: síndrome metabólico, hipertensión, dislipidemia,
resistencia a la insulina.
ABSTRACT
The metabolic syndrome consists of a number of metabolic disorders such
as insulin resistance, hypertension, dyslipidemia; thus becomes more important
increasingly since this condition greatly increases the risk of developing type
2 diabetes mellitus and cardiovascular disease trigger, so it is important to
study and is valued by professional nutrition to promote prevention in the
population. Although the exact etiology is not known, but one could say it's a
combination of genetic, environmental and nutritional factors (eating habits,
sedentary lifestyle, etc.). Patients with metabolic syndrome require a
comprehensive treatment by a multidisciplinary team of health, where the role
of the dietitian plays a major role as a correct and individualized feeding, the
patient will have a better prognosis and better quality of life.
KEYSWORDS: metabolic syndrome, hypertension, dyslipidemia,
insulin resistance.
INTRODUCCIÓN
Anteriormente llamado el síndrome X, el
síndrome metabólico tiene de manera simultánea, resistencia a la insulina,
hipertensión, dislipidemia y una prueba anormal de tolerancia a la glucosa. El
síndrome se describió por primera vez en 1988. Las personas con resistencia a
la insulina a menudo tienen trastornos múltiples que pueden llevar a cardiopatía
coronaria y diabetes, esta patología puede afectar hasta 25% de los adultos
jóvenes y a más de la mitad de las personas de 55 años de edad y más. (Gaetano,
n.d.)
A pesar del progreso de
nuestro entendimiento del síndrome metabólico, su patofisiología sigue sin
estar clara. Esto se ve claramente en el desarrollo a lo largo de los años de
los distintos conceptos del síndrome, con varios intentos de comprender y desenmarañar
las complejas interacciones que se producen entre sus componentes. (López et al
n.d.)
Como parte del tratamiento
nutricional del paciente con síndrome metabólico está darle una serie de
recomendaciones generales clásicas que incluyen: el control de la obesidad,
aumento de la actividad física, disminución de ingesta de grasas saturadas,
trans y colesterol, reducción en la ingesta de azúcares simples y aumento en la
ingesta de frutas y vegetales. Se ha estudiado la influencia de dietas bajas en
hidratos de carbono, dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados y
monoinsaturados, la ingesta de fibra, la dieta mediterránea y el índice
glucémico en relación al síndrome metabólico. Otros nutrientes estudiados
recientemente han sido micronutrientes (magnesio y calcio entre otros), soja y
otras sustancias fitoquímicas. (Escott-Stump, 2005)
DESARROLLO
La prevención primaria del
SM es la del manejo eficaz, multifactorial e individualizado de los distintos factores
de riesgo que lo definen, para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Es
útil la detección oportunista de factores de riesgo mediante programas
preventivos específicos como la dislipidemia, hipertensión arterial, obesidad o
tabaquismo. (Pineda, 2008)
TRATAMIENTO NUTRICIONAL
Inicialmente es
imprescindible el establecimiento y mantenimiento de un estilo de vida saludable
a través de una dieta apropiada, la práctica de ejercicio físico regular, alcanzar
el peso ideal y, obviamente, el abandono del hábito tabáquico y el alcohol.
(Escott-Stump, 2005)
RECOMENDACIONES DE
MACRONUTRIENTES
·
Proteínas: 15-20% del VCT (Valor calórico
total)
·
Hidratos de Carbono: 45-55% del VCT. Elegir
alimentos con índice glucémico bajo.
·
Lípidos: 25-35% de los cuales:
monoinsaturados 13-20%, poliinsaturados: 10%, saturados menos del 7% y trans
menos del 4%
·
Sodio: <5g a="" al="" d="" span="">5g>
·
Buenas fuentes de potasio
·
Ingesta adecuada de B9, B12, B6, vitamina C y
E.
·
Adecuada cantidad de fibra
Revista
Mexicana de Cardiología, 2006.
RECOMENACIONES EN LA
ALIMENTACIÓN
La dieta mediterránea definida como una dieta saludable, se caracteriza
por un elevado consumo de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, cereales
integrales y aceite de oliva, bajo consumo de grasas saturadas, moderada-alta
ingesta de pescado, moderado-bajo consumo de leche y queso, baja ingesta de carne
roja y una moderada y regular ingesta de vino con las comidas. Diversos
estudios basados en la dieta mediterránea han demostrado disminuir la incidencia
de DM y el número de complicaciones asociadas al SM.
Adaptación de la dieta
mediterránea a población mexicana.
GRUPO DE ALIMENTO
|
ALIMENTO
|
RACION O EQUIVALENTES AL DÍA
|
Cereales
y tubérculos
|
Tortillas
de maíz, pan integral, amaranto, arroz, papa con cáscara, avena, palomitas de
maíz sin grasa ni sal.
|
De
4 a 8
|
Frutas
y verduras
|
Todas
|
3
de verdura y 2 de fruta
|
Leche
descremada
|
Yogur
descremado
|
De
1 a 2
|
Alimentos
de origen animal*
|
Pescados,
quesos frescos, carnes magras de aves sin piel.
*El
huevo se limita a 2 raciones por semana.
|
De
2 a 4
|
Leguminosas
|
Frijol,
haba, lenteja, garbanzo, soya.
|
De
1 a 2
|
Aceites
y grasas
|
Aceites
vegetales, cacahuates, pistaches, pepitas sin sal.
|
De
5 a 6
|
Revista Mexicana de Cardiología, 2006.
|
Que el paciente realice comidas más pequeñas,
distribuyendo igualitariamente la carga de nutrientes y es importante elegir
alimentos con bajo índice glucémico.
Es importante que el
paciente conozca y se familiarice con el Sistema Mexicano de Equivalentes para
que de esa forma pueda darle variedad a su plan de alimentación.
OTROS ALIMENTOS Y/O
NUTRIENTES
Té verde, canela, ginseng,
Momordica charantia L,Coptis chinesis y Humulus lupulus contienen sustancias fitoquímicas
capaces de mejorar la señalización celular de la insulina, pudiendo jugar un
papel importante en la prevención del SM
ACTIVIDAD FÍSICA
Como parte del tratamiento
integral del paciente el plan alimenticio debe de ir acompañado de una rutina
de actividad física tomando en cuenta las características del paciente, a
continuación se presentan unas recomendaciones generales:
ACTIVIDAD FÍSICA
|
|
MODERADA
4-7Kcal/min
|
INTENSA >7Kcal/min
|
Caminata 5 Km/hr
|
Caminata
|
Bicicleta
|
Natación
rápida
|
Juego de raqueta, golf, tenis de mesa, quehaceres
de la casa u otras.
|
Tenis
|
DISCUSIÓN
Y CONCLUSIÓN
Luego de haber revisado las
principales características de este síndrome, así como su relación con la
nutrición del paciente, es importante resaltar que el tratamiento ideal debería
basarse en la prevención, el especialista en nutrición debe intervenir a tiempo,
antes de que el síndrome se agudice y el paciente comience a presentar
complicaciones futuras que principalmente son de tipo cardiovasculares. La
ventaja para hacer un diagnóstico oportuno es que los estudios de laboratorio
son de fácil acceso y de bajo costo (BH, QS, EGO, ECG,) Así como también el
control de la presión arterial y el control de la obesidad.
Aún existe controversia
respecto a la dieta óptima para este tipo de pacientes pero lo correcto debe
ser que al momento de que se detecta un paciente con obesidad (principalmente
tipo androide) se comience con tratamiento nutricional individualizado, para
evitar que aparezcan los demás criterios del síndrome (hipertensión arterial,
dislipidemias, resistencia a la insulina).
REFERENCIAS
Escott-Stump. 2005. “Nutrición,
diagnóstico y tratamiento” 5ª. Edición. Mc GrawHill. Pág. 407-408.
Síndrome de resistencia a la insulina (Síndrome metabólico)
Gaetano, C. (n.d.). El
síndrome metabólico: contexto histórico. Obtenida el 31 de agosto del 2014 de: https://www.idf.org/sites/default/files/attachments/article_408_es.pdf
López, A. et al. (n.d.).
Nutrición y síndrome metabólico. Obtenida el 29 de agosto del 2014, de: http://revista.nutricion.org/PDF/NUTRICION.pdf
López, M. E. (n.d.).
Síndrome metabólico. Obtenida el 30 de agosto del 2014, de: http://med.unne.edu.ar/revista/revista174/3_174.pdf
Pineda, C. (2008). Síndrome
metabólico: definición, historia, criterios. Obtenida el 30 de agosto del 2014,
de: http://www.bioline.org.br/pdf?rc08013
Revista Mexicana de
Cardiología (Enero-Marzo 2006) “Recomendaciones para el diagnóstico,
estratificación del riesgo cardiovascular, prevención y tratamiento del
síndrome metabólico” Volumen 17 No. 1. Págs.:13,15, 16.
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