jueves, 21 de mayo de 2015

MAGNESIO: MINERAL CLAVE EN LA NUTRICIÓN HUMANA



MAGNESIO: MINERAL CLAVE EN LA NUTRICIÓN HUMANA
Realizado por: Licenciada en Nutrición Daniela González Díaz
Publicado en: Nutrimpiblog
Fecha de publicación: 28 de febrero del 2014.

RESUMEN

     El magnesio (Mg) es un mineral necesario para todas las células del cuerpo; la mitad del almacenamiento se hace dentro de las células de los tejidos y los órganos del cuerpo, y la otra mitad se combina con el calcio y el fósforo en los huesos. (Escott-Stump, 2006). Es uno de los iones intracelulares más abundantes en plantas y animales y juega un papel esencial en gran número de reacciones celulares. Es el segundo ion metálico divalente más común en los océanos y el tercero en la tierra. Es de gran importancia en lo referente a muchas actividades biológicas e incluso las más primitivas reacciones productoras de energía (glucólisis anaerobia), requieren de magnesio. (Verdú, 2008) Sólo 1% del magnesio corporal se encuentran en la sangre. El cuerpo  trabaja mucho para mantener constantes los niveles de magnesio en la sangre. (Escott-Stump, 2006)

PALABRAS CLAVE: Magnesio, mineral, esencial, funciones.

ABSTRACT

     Magnesium (Mg) is a mineral necessary for all cells of the body, half the storage blocks within the cells of the tissues and organs of the body, and half are combined with calcium and phosphorus in the bones. (Escott-Stump, 2006). It is one of the most abundant intracellular ions in plants and animals and plays an essential role in many cellular reactions. It is the second most common divalent metal ion in the oceans and the third on earth. Is of great importance with respect to many biological activities and even more primitive energy producing reactions (anaerobic glycolysis), will require magnesium. (Verdú, 2008) Only 1% of the body's magnesium is found in blood. The body works hard to maintain constant levels of magnesium in the blood. (Escott-Stump, 2006)

KEYSWORDS: Magnesium, mineral, essential functions.

INTRODUCCIÓN

     El magnesio es fundamental para más de 300 reacciones bioquímicas del cuerpo. Ayuda a mantener la contracción muscular normal, la transmisión de impulsos nerviosos y las funciones nerviosas, el ritmo cardiaco, el metabolismo de la energía y la síntesis de proteínas, la activación de las enzimas (ADP, ATP), la utilización de la glucosa, la prevención de la aterosclerosis, la matriz ósea y el crecimiento, y el bombeo normal de Na+/K+. El mantenimiento de un consumo adecuado de magnesio es una modificación positiva del estilo de vida para evitar y tratar la hipertensión. (Escott-Stump, 2006)
El magnesio se encuentra formando parte tanto de la estructura ósea como de los tejidos blandos. En total, el organismo adulto contiene unos 25gr. La clorofila, el importante compuesto que contienen los vegetales verdes, tienen un átomo de Mg en su molécula.



DESARROLLO

El magnesio interviene en al menos 300 pasos enzimáticos del metabolismo intermediario. Una breve reseña de algunas de las reacciones metabólicas dependientes del mismo bastará para demostrar la naturaleza esencial de este ion. En el ciclo glucolítico que convierte la glucosa en piruvato, existen siete enzimas claves que necesitan Mg solo o asociado a ATP o a AMP. El pirofosfato de tiamina (TPP), que se forma mediante una enzima dependiente del Mg, desempeña un papel importante en la descarboxilacion oxidativa de los alfa cetoácidos en la reacción de transcetolasa y en los pasos enzimáticos del complejo piruvato deshidrogenasa que convierten el piruvato en acetil CoA. La enzima que convierte el succinil CoA en succinato en el ciclo del ácido cítrico necesita GMP y Mg. (Ekhard, 2002)
El objetivo general es:
·         Conocer las características químicas y biológicas del magnesio.
Los objetivos específicos son:
·         Identificar la estructura química de este mineral.
·         Conocer las fuentes alimenticias del magnesio.
·         Conocer los requerimientos nutricionales al igual que los signos de carencia y toxicidad de este mineral.
Estructura química
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Absorción
El porcentaje de magnesio ingerido que absorbe la persona sana depende de la concentración del elemento en la dieta y, hasta cierto punto, de la presencia de componentes alimentarios favorecedores o inhibidores. A medida que la cantidad de magnesio ingerido (en forma de Mg o de acetato de magnesio) iba aumentando desde cantidades muy pequeñas o grandes en las mismas personas sanas, la absorción fraccional fue cayendo progresivamente desde alrededor de 65% a 77% con ingestas de 0,3 a 1.5 mmol (de 7 a 36 mg) hasta 11% a 14% con ingestas de 40 mmol (de 960 a 1000 mg) (Ekhard, 2002). Mediante el uso de técnicas de perfusión intestinal en el hombre, se observó que el magnesio se absorbe tanto en el yeyuno como en el íleon; la absorción resultó saturable en el íleon pero no en el yeyuno. La absorción colónica de Mg es significativa. (Ekhard, 2002)
Excreción
El magnesio una vez absorbido, se utiliza para la formación de tejido (24 mEq para un kilogramo de tejido); se elimina en las materias fecales en proporción de un 15% de su ingestión y el resto se excreta por la orina. (Laguna, 2000)
Preservación
El magnesio se conserva a una temperatura de 2-8° C (Cervera, 2010)
Factores obstaculizadores
Entre los iones de calcio y magnesio se registra cierto antagonismo; concentraciones elevadas de calcio tienden a agravar los efectos de una concentración baja de magnesio, probablemente debido a interferencia con las enzimas que requieren magnesio (Montgomery, 1999)
Una ingesta baja en proteínas negativiza el balance del magnesio, que se normaliza cuando aumenta la ingesta proteica. (Salas, 2002)
El calcio, fosfatos, citratos, ácidos grasos, ácido fítico y las sales biliares disminuyen su absorción, ya que forman con el magnesio compuestos insolubles. (Verdú, 2008)
Se ha demostrado también que a medida que la dosis de potasio aumenta, la absorción de magnesio disminuye, generando un efecto antagónico de absorción K-Mg. (Ekhard, 2002)
Factores facilitadores
La vitamina D parece que puede incrementar la absorción del ion. (Verdú, 2008)
El magnesio junto con el calcio y el potasio, estimula la relajación del músculo liso vascular, lo que ayuda a que las vías sanguíneas se mantengan abiertas y a que la tensión sanguínea quede bajo control. (Challen, 2001)
Participa en el mecanismo para la liberación de endorfinas. (Escott-Stump, 2006)
Deficiencia
El magnesio desempeña un papel esencial en numerosísimas reacciones celulares básicas. Por tanto, no resulta sorprendente que su deficiencia pueda acarrear graves alteraciones bioquímicas y sintomáticas del organismo. (Ekhard, 2002)
Hay evidencia de que entre un 15 a un 20% de la población pueden encontrarse afectados por un déficit marginal de magnesio, posiblemente debido a bajas ingestas del catión.
La deficiencia puede aparecer asociada a determinadas condiciones clínicas como:
a)        Alteraciones gastrointestinales
b)        Disfunción tubular renal
c)         Alteraciones endocrinas (hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, hiperaldosteronismo, etc.)
d)        Ingestas inadecuadas de otros nutrientes (alcoholismo, malnutrición proteico-energética, lactancia prolongada).
 La deficiencia de magnesio puede causar cambios metabólicos que contribuyen a ataques cardiacos e infartos: las encuestas han relacionado niveles más elevados de magnesio en la sangre con menor riesgo de cardiopatía coronaria. El déficit de magnesio también es un factor de riesgo para la osteoporosis posterior a la menopausia. Los niveles elevados de glucosa en la sangre aumentan la pérdida de magnesio en la orina, que a su vez lleva a menores niveles de magnesio en la sangre; esto explica porqué los niveles bajos (hipomagnesemia) se ven en diabetes tipo 1 y 2 mal controlada. (Escott-Stump, 2006)
Toxicidad
Siempre que la función renal sea normal, la ingesta de cantidades altas de magnesio no se estima peligrosa, pero en situaciones de insuficiencia renal la retención de magnesio dará lugar a hipermagnesemia. Entre los signos precoces de ésta cabe mencionar las náuseas, los vómitos y la hipotensión. Cuando el trastorno se agrava aparecen bradicardia, vasodilatación cutánea, alteraciones electrocardiográficas, hiporreflexia y depresión del sistema nervioso central. En los casos más graves de hipermagnesemia puede producirse depresión respiratoria, coma y paro cardiaco en asistolia. (Hernández, 2003)
Son muy poco probables los trastornos por hipermagnesemia de origen dietético; la etiología suele ser terapéutica. (Hernández, 2003)
La infusión de calcio contrarresta la toxicidad del magnesio. (Verdú, 2008)
Dosis
La ingesta diaria recomendada (IDR) de magnesio varía con la edad, pero suele ser de 420mg para hombre y 320mg para mujeres. El límite superior (LS) de suplemento de magnesio en adolescentes y adultos es de 350mg diarios. (Escott-Stump, 2006)
RDA (EUA) 350 mg/día para hombres y 280 mg/día para mujeres. (Whitney, 2001)
Fuentes
Vegetales verdes como la espinaca proporcionan magnesio, porque el centro de la molécula de clorofila lo contiene. La nueces, las semillas y algunos granos enteros (germen de trigo, salvado) también son buenas fuentes de magnesio. Aunque está presente en muchos alimentos, suele presentarse en pequeñas cantidades. (Escott-Stump, 2006)
Requerimiento
MAGNESIO
(mg)
Grupo de edad o situación fisiológica
RM (Requerimientos medios)
IR (ración dietética recomendable)
Lactante
0-6 meses (Ingesta Adecuada)
---
30
7-12 meses (Ingesta Adecuada)
---
75
Niños
1-3 años
65
80
4-8 años
110
130
Hombres
9-13 años
200
240
14-18 años
340
410
19-30 años
330
400
31-50 años
350
420
51-70 años
350
420
>70 años
350
420
Mujeres
9-13 años
200
240
14-18 años
300
360
19-30 años
255
310
31-50 años
265
320
51-70 años
265
320
>70 años
265
320
Gestación
≤14-18 años
335
400
19-30 años
290
350
31-50 años
300
360
Lactación
≤14-18 años
300
360
19-30 años
255
310
31-50 años
265
320
(Verdú, 2008)

DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN
Para tener un estado de salud óptimo es necesario mantener un balance de macro y micronutrimentos en nuestra dieta, por ello se debe conocer las funciones que llevan a cabo todos y cada uno de estos nutrientes así como también identificar las fuentes alimentarias en donde podemos encontrarlos. En el caso del mineral magnesio, luego de revisar diferentes bibliografías se llega a la conclusión de que este elemento es vital para el metabolismo de nuestro cuerpo y mantener correctamente las funciones biológicas que éste realiza en nuestro organismo.











REFERENCIAS
Cervera P. (2010) “Alimentación y dietoterapia”. 3ª Edición. Editorial McGraw-Hill Interamericana. Capítulo 5: “Elementos químicos esenciales”. Pág. 41.
Challen J. (2001) “Vitaminas y minerales esenciales para la salud”. Guías prácticas de salud, nutrifarmacia y medicina natural. NOWTILUS. Capítulo 8: Calcio, magnesio y potasio.
Ekhard E. et al (2002) “Conocimientos actuales sobre nutrición” 7ª Edición. International Life Sciences Institute (ILSI). Capítulo 25. Págs. 272-279.
Escott-Stump S. (2006) “Nutrición, diagnóstico y tratamiento” 5ª. Edición. Editorial Mc Graw Hill. Apéndice A Generalidades de nutrición. Págs. 721-722.
Hernández R.M. (2003) “Tratado de Nutrición”. Ediciones Díaz de Santos S. A. Pág. 226.
Laguna J. (2000) “Bioquímica de Laguna” 5ª. Edición. Editorial Manual Moderno. Capítulo 3: Metabolismo del agua y los electrolitos. Pág. 56.
Montgomery C. (1999) “Bioquímica. Casos y textos”. 6ª. Edición. Editorial HARCOUR BRACE. Capítulo 1: Nutrición. Pág. 21.
n.d. (2013) BioSystems S.A. Costa Brava 30, Barcelona, España. Obtenido el 27 de noviembre del 2013 de: http://www.biosimex.com.mx/pdf/insertos/QUIMICA%20CLINICA/11512c.pdf
Quezada H. et al.  (2011) “Efecto del magnesio en el rendimiento y contenido de gluten en trigo (Triticum aestivum L.) en un suelo andisol” Volumen 29, Nº 2. Páginas 53-57 IDESIA Chile. Obtenido el 28 de noviembre del 2013 de: http://www.scielo.cl/pdf/idesia/v29n2/art07.pdf
Salas-Salvadó J. et al. (2002) “Nutrición y dietética clínica”. 2ª. Edición. Editorial ELSEVIER MASSO. Capítulo 1: Necesidades y recomendaciones nutricionales. Pág. 15
Verdú J. M. (2008) “Tratado de Nutrición y Alimentación” Nueva Edición Ampliada. Editorial OCEANO/Ergon. Tomo I: Nutrientes y alimentos. Recomendaciones nutricionales y alimentarias. Tabla 10.4c. Pág. 279, 315.
Whitney R. (2001) “Understanding Nutrition” 5ª. Edición. West Publishing Company. Capítulo 10: Water and the major minerals. Pág. 301.

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